Fuente de Cibeles, símbolo de Madrid

La primera vez que vi de cerca la Fuente de Cibeles me produjo tal admiración que no paré de observar sus detalles durante un par de horas. Fue cuando encontré entre otros, su túnica de pliegues, su corona y la máscara a sus pies brotando un chorro de agua. En mis siguientes visitas fui descubriendo otros tantos elementos como las guirnaldas de flores, alguna serpiente y lagartos. Sin embargo, lo que más me sigue fascinando es que la diosa continúa siendo ese eslabón central que conecta Madrid con todos los puntos de la ciudad.

La Fuente de Cibeles es uno de los símbolos de Madrid, por ella han pasado miles de transeúntes y visitantes y ha quedado plasmada en millones de fotografías e imágenes. El monumento fue concebido entre los años 1777 y 1782 por iniciativa de Carlos III en su plan de convertir a Madrid en una gran urbe. El diseño fue creado por el arquitecto madrileño Ventura Rodríguez y la diosa Cibeles fue esculpida por Francisco Gutiérrez Arribas. 

cibeles

La Fuente representa a Cibeles, diosa de la agricultura y la fecundidad, subida en su carruaje y arrastrada por dos leones que personifican a los mitológicos Hipómenes y Atalanta, quienes fueron condenados por Zeus a ser leones y tirar del carro de la diosa tras cometer sacrilegio en uno de sus templos.

La Fuente no solamente fue creada como monumento artístico, sino que tuvo la función particular de proveer agua a los madrileños, trabajo que realizaban los aguadores quienes luego llevaban el agua hasta las casas. Con el paso de los años y la llegada del agua corriente a las viviendas, se situó una verja en torno a la Fuente y fue dispuesta sobre peldaños. Todo el conjunto escultórico está elaborado en mármol y lo compone la figura de la diosa – quien en su mano derecha lleva un cetro y en su izquierda una llave -, también dos leones y dos niños jugando a arrojar agua con un ánfora.

Dentro de las muchas curiosidades que ha generado la Fuente a lo largo de su historia se encuentra por ejemplo la de haber estado rodeada por sacos de tierra y una estructura piramidal de ladrillo para ser protegida de los bombardeos durante la Guerra Civil. También entre sus tradiciones está la celebración de los triunfos del Real Madrid y en dos ocasiones la mano izquierda de la diosa ha sido mutilada teniendo que ser sustituida por una moderna en la última reconstrucción.

La emblemática Fuente ha llegado a ser tan representativa, que cuenta con varias réplicas. En 1980 fue inaugurada una exacta en Ciudad de México, símbolo del hermanamiento entre las dos ciudades, igualmente Pekín cuenta con su propia Fuente de Cibeles ubicada en una zona residencial de la ciudad donde también tienen representaciones de Don Quijote de La Mancha y Sancho Panza. 

Sin duda alguna pasear y rodear la fuente es uno de los planes infaltables al recorrer Madrid, adentrarse en sus míticas leyendas e historias, revivir los triunfos festejados allí y por supuesto hacer las fotos para el recuerdo aprovechando todos los ángulos de sus 360°.

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